CLUB SPORTIVO AZCUENAGA

CLUB SPORTIVO AZCUENAGA

Enclavado un típico barrio de características especiales, de clase “medio” media. Cruzados por
muchas calles que luego no se alargan en demasía, varias angostas, con innumerables
cruces peligrosos, siempre,  y desde hace años, pavimentado.  En calle Zapiola al 5400 para
algunos este club sportivo toma la denominación del barrio. Y ello se traduce como tal, típica
entidad barrial.

Con su escenario de material, con techo, escalera y subsuelo, en un ángulo del espacio frente
al gran patio abierto con piso de mosaico. Otrora grandes bailongos. En un costado, el salón
que cobijaba las canchas de bochas, hoy levantadas. Al otro lado el buffet y secretaria. Luego
de una larga transición el club vuelve a la actividad, un grupo de viejos-jóvenes socios  y
vecinos deciden reanimarlo. Se juntan, conforman una comisión directiva e inician la tarea
de reconducir la entidad. Se incorpora un grupo de jóvenes que semanalmente empiezan a
ensayar su grupo murguero. Y para agregar la actividad social indispensable convocan  para
concesionar el buffet, corazón de este tipo de instituciones.

Mala fortuna tuvieron, encuentran a interesado que contrato mediante se hacen cargo del lugar
y en marzo abre sus puertas el buffet. Casi de inmediato se presentan las “incompatibilidades”
y en 30 días el conflicto. Producto de las diferencias el club queda cerrado prácticamente para
todo el vecindario. Luego vienen amenazas telefónicas y pintadas en el frente del domicilio
del presidente, todas de origen desconocido. Crisis y resistencia.

Aparece la oficina municipal de clubes acompañando en primera instancia y de inmediato, como
corresponde, por filosofía, historia y antecedentes, AREDA.  Fue una corte lucha, cartas de idas y
vueltas, tensión y finalmente rescisión con los frustrados buffeteros. Y  el CLUB volvió con sus
únicos dueños, los socios y su comisión. Parecía que la lucha se transformaba en judicial, que el
desalojo iba ser “cruento”, que la policía intervendría por las presiones o amenazas,  o que los
directivos acosados abandonarían.

Todo lo contrario sucedió.  Hubo resistencia con preocupación familiar,  la voluntad del grupo
directivo fue la continuidad y los ahora ex buffeteros entendieron que no era negocio para nadie
el  debate en Tribunales. AREDA nuevamente junto a los clubes en las crisis terminales.

Estuvimos desde el requerimiento hasta la entrega formal  de las llaves. Nos involucramos al
nivel que acostumbramos y  se vino la calma. Hoy la C.D.  DEL SPORTIVO AZCUENAGA ya está
estudiando, diagramando y ejecutando como normalizar la vida institucional, viendo de los
servicios a la comunidad del barrio, y como siempre, pensando en la primera obra por hacer. 
Todos felices. Y  para AREDA, un “poroto” más, a los Carriego, Sunderlan, Calzada Oeste, María
Reina, ACJ, Granaderos, Fortín Victoria, Millonarios, de Bochas y Cultural Belgrano, Social y
Deportivo Federal, Luis Palacios, y alguna otra entidad que se escapa ahora, todos con
situaciones terminales y definitivas que ayudamos activamente para  recuperar. El objetivo se
va cumpliendo. Y  para  el  AZCUENAGA  les deseamos mas fuerzas, y ello es muy posible.

La dirección.