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Marcelo Pellegrino |
Desde un principio la idea del
Presidente de la Institución fue lograr la incorporación de un empresario
gastronómico que invirtiera y permitiera, en primer lugar, reparar y brindar
mejoras a las instalaciones ya que se encontraban bastante deterioradas. Si
bién el Concesionario anterior realizó mejoras, creimos que todavía faltaba un lindo decorado y un
mejor amoblamiento al existente.
En segundo lugar, pensamos que un
restaurant con una buena cocina, con precios accesibles lograría acercar a los
vecinos del barrio y también de alrededores. La experiencia del señor
Pellegrino que venía del Club Provincial nos daba confianza para garantizar un
futuro promisorio a la concesión. Pensábamos que no nos habíamos equivocado en
la elección, más al ver como había quedado el salón y observar como los vecinos
se hacían clientes permanentes.
Fue un principio promisorio, si
bien trabajaba bastante bien, nos sorprendía la cantidad de personal que ostentaba.
Cocinera y ayudanta de Cocina, Parrillero, tres mozas, delibery y una Encargada.
Más dos muchachos que hacían algunos arreglos de mampostería de cara al futuro.
Por los arreglos que realizó le permitimos un contrato por 4 años
con un alquiler rebajado de $ 2.000 mensuales por la renta (Se incrementaba en un 25%
anual) y además debía hacerse cargo de los Servicios de Gas, Luz y Agua.
Durante el primer año podemos decir que medianamente cumplió con sus
obligaciones. Ya en el segundo (no le incrementamos el costo del alquiler) comenzaron
los problemas, tuvo un atraso de 4 meses en el pago del alquiler.
El Club tenía que terminar el
piso granítico del Gimnasio cubierto y para ello debió recurrir a un préstamo
bancario. Le ofrecimos, a cambio de la deuda atrasada por alquiler, compartir
el pago de las cuotas correspondientes y aceptó. Se firmó un convenio de deuda
y de pago por el préstamo haciéndose responsable de abonar la mitad del
crédito.
Allá por el mes de Octubre de
2013 volvió a demorarse en el pago de alquiler
y en las facturas de aguas provinciales. Comenzaron las reuniones en la
secretaría del club donde elevábamos nuestra preocupación y se la hicimos
saber. Siempre reconoció la deuda y siempre se comprometió a saldarla, para
ello se formaron acuerdos que no cumplió nunca a raja tabla. A esto se le agrega otra deuda y es por facturas
atrasadas de la EPE. El Presidente de la Institución tuvo que labrar un
convenio de pago en cuotas para que no
cortaran el servicio.
Los primeros días de este año
2014 como se lo habíamos adelantado le acercamos un escrito con la rescinsión del contrato y
se negó a firmarlo. Prometió una vez más saldar la deuda atrasada semanalmente
y no dejar de abonar lo que le correspondía periodicamente. Nunca cumplió con la totalidad
de sus obligaciones y así la deuda se fue incrementando. Cuando insistíamos en
rescindir el contrato nos vivía amenazando con que si quedaban empleados en la
calle, nosotros seríamos los únicos responsables en indenizarlos.
Hasta el Gas dejó de pagar y se
cortó el suministro cuando las 4 facturas atrasadas nunca pasaron los $ 100.- Se incrementó las deuda por alquiler y por
falta de pago en facturas de Luz y Agua. En Mayo llegamos a un acuerdo de palabra para que
abandone las instalaciones y lo aceptó, comprometiéndose una vez más a regularizar la deuda
por la Luz y el Agua semanalmente, aseverando que con lo que recaude con los dos taxis de
su propiedad no tendría problemas en
cumplir con el pago ya que no deberá abonar más sueldos a sus empleados.
Por el resto de la deuda, ya sea
por el alquiler atrasado y por las cuotas del préstamo bancario, le propusimos
llegar a un arreglo de canje con muebles y útiles gastronómicos de su propiedad; Para lo que quedaba a saldar en dinero efectivo por la deuda de facturas de los servicios debía firmar Pagarés.
Para ello quedamos en reunirnos al día siguiente pero cuando llegamos a la hora
fijada nos encontramos que se había llevado todos los muebles, y por supuesto, no haciendo entrega de las
llaves como expresa el contrato de la concesión.
Le enviamos una carta documento
que se negó a recibir. La Comisión Directiva se comprometió a llegar hasta las
últimas consecuencias, para ello contrató los servicios de una profesional que
le inició el juicio pertinente en los tribunales de rosario.
Jamás permitiremos que personas
como el señor Marcelo Pellegrino estafe abiertamente a una pobre institución
barrial como la nuestra. Le propusimos un acuerdo inmejorable pero Lisa y llanamente no quiso arreglar para no pagar, tenía capital para saldar su deuda y se escapó por la ventana como rajan los delincuentes. Tampoco vamos a permitir que este miserable sujeto, que cuenta con una importante vivienda, auto de lujo, dos taxis que trabajan las 24 horas, casa quinta
y lancha para pesca, todo de su propiedad, siga
estafando a otras instituciones de Rosario.
Será Justicia…!!!
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Carlos